Por eso un picnic es un buen plan para hacer en pareja, con amigos o en familia. Puedes hacerlo para desayunar, comer, merendar e incluso cenar y en la playa, el campo, la montaña e incluso en un parque.
Sólo hace falta ganas y un poco de organización, en esto último te ayudamos.
En primer lugar hazte con una cesta o mochila (mucho más cómoda), dónde llevar las cosas, necesitas una nevera isotérmica para mantener las bebidas frescas, mejor llevar botellas de plástico que pesan menos y no corres el riesgo de que se rompan. Lo mismo ocurre con los platos, cubiertos y vasos, mucho mejor si son de plástico que pesan mucho menos.
El mantel no puede faltar, servilletas, abrebotellas y bolsas de basura para recoger y por supuesto la comida en tuppers bien cerrados para que no se derramen y no puedan entrar los insectos.
Lo más recomendable es llevar comidas fáciles de preparar. Una buena opción son ensaladas, fruta, sándwiches, ensaladas y tortilla.
Puedes añadir también algo de picoteo a base de frutos secos, queso y embutidos.
En cuanto a la bebida, si vas con niños si tu picnic incluye agua y zumos. Si se trata de una quedada con amigos refrescos, cervezas o lo que os apetezca.
Si sabes que va a hacer algo de fresco puedes incluir en tu cesta café es un termo para que se mantenga caliente.
No olvides ponerte ropa y calzado cómodos, si el picnic es un parque intenta colocarte cerca de una fuente dónde poder beber y refrescarte, si estás en la montaña o en el campo cerca de algún río.
Busca una sombra dónde comer, debajo de un árbol puede ser una buena opción.
Lleva protector solar y si vas con niños piensa algunos juegos para hacer con ellos.
Si quieres que los insectos no te molesten pon un trozo de fruta cerca donde estéis y se dirigirán hacia allí.
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