Pfizer anuncia una vacuna oral, en forma de pastilla, contra el coronavirus para finales de año

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La pastilla contra el Coronavirus que sustituiría a la actual vacuna está cerca de convertirse en una realidad. Pfizer trabaja en unos ensayos en los que participan 60 personas. Todos ellos sanos y entre 18 y 60 años.

Los resultados de este ensayo, que se está haciendo simultáneamente en Estados Unidos y Bélgica, son esperanzadores. La píldora podría estar lista a finales de este 2021 y sería eficaz contra las diferentes cepas del virus.

Una persona contagiada por la Covid-19 debería ingerir la pastilla al notar los primeros síntomas. El virus se desarrollaría igualmente en su organismo pero evitaría que se originaran patologías más graves. De nombre PF-07321332, el medicamento iría destinado a aquellas personas que aún no han sido vacunadas, sobre todo, en aquellos países donde no aún no han llegado los virales.

La vacuna española también se administrará por la nariz

El virólogo español Luis Enjuanes es el responsable, a sus 76 años, de un equipo de 16 personas cuyo objetivo es terminar la que podría ser una de las mejores vacunas contra el SARS-CoV-2. En este caso, tampoco será inyectable sino que se administrará por la nariz. Una vacuna que genera una inmunidad esterilizante, es decir, las personas vacunadas no solo no enferman, sino que tampoco se infectan ni transmiten el virus.

Enjuanes explica que este virus entra prioritariamente en nuestro organismo a través de las vías respiratorias, por eso al ser administrada de manera intranasal, la zona queda inmunizada y la protección es mayor.

Otras vacunas que no se inyectan

Existen ya diversas vacunas que utilizan este formato. Por ejemplo, algunas vacunas contra la gripe estacional, otro virus que accede al cuerpo por el aparato respiratorio, se inhalan. Suele hacerse con una jeringa sin aguja, parecida a las que se usan para descongestionar la nariz.

Hay vacunas que se ingieren como si de una bebida se tratase. Un ejemplo son aquellas que se utilizan contra los virus que provocan gastronteritis. 

Algunas muy antiguas como la vacuna del cólera o la de la polio también se han administrado a la población por vía oral.