Las ojeras transmiten una sensación de cansancio y tristeza permanentes y, de hecho, según las encuestas, preocupan más a las mujeres que las arrugas o las canas.
Si eres de las que las sufres sabrás lo difícil que es tratarlas. Lo primero que debes hacer es saber qué causas las producen y cómo tratarlas.
¿Sabías que…
Normalmente las ojeras tienen su origen en la privación de sueño prolongada en el tiempo. Pero también son consecuencia del cansancio físico y mental extremo y reiterado. Todo ello provoca que los vasos sanguíneos de esta zona tan sensible del rostro se dilaten mostrando un color más oscuro al resto de la piel.
Una de las razones es la cuestión genética, según los expertos las ojeras tienen un componente genético difícil de eludir.
El cansancio es otra de las razones más frecuentes de tener ojeras y es que cuando nos cansamos nuestra piel pierde tono muscular, la piel se altera y se produce cierto grado de retracción de la grasa, lo cual acentúa las ojeras.
Una mala alimentación, fumar , el sueño, el alcohol y el estrés también son de los factores más importantes.
La retención de líquidos y causas hormonales también son desencadenantes de la aparición de ojeras.
Dormir con la cabeza un poco elevada aminora esa retención de líquidos.
Además de algunas patologías de la piel cómo eczemas que hacen que la piel esté más fina y oscura y con un aspecto más seco, que pueden agravarlas.
Comer de una manera sana y equilibrada, incluyendo alimentos ricos en hierro (verduras de hoja verde) y vitamina C (cítricos), mejora la oxigenación de la piel y la apariencia de las ojeras.
Por el contrario, los alimentos ricos en grasas y azúcares refinados pueden influir en que nuestras ojeras empeoren ya que incrementan los radicales libres y el estrés oxidativo.
Otro factor que favorece la aparición de ojeras son las dietas muy estrictas ya que cuando perdemos mucho peso la zona de alrededor del ojo es de las primeras en atrofiarse, además al perder volumen en el tercio medio de la cara la mejilla se aplana y esto acentúa la ojera.
El deporte mejora la nutrición de la piel y de los tejidos de alrededor del ojo pero un ejercicio excesivo al aire libre puede envejecer la zona de alrededor de los ojos.
En cuanto al uso del ordenador excedernos en su uso nos obliga a forzar y y a fijar la vista, lo que nos puede provocar cansancio y pigmentación de las ojeras. Es aconsejable utilizar filtros en las pantallas y gafas con cristales que eviten el daño de la luz azul.
No dormir bien exagera el aspecto de las ojeras, así que asegúrate un buen descanso.
Utilizar protección solar es muy importante para reducir la aparición de ojeras, existen protectores solares que además son correctores de ojeras.
Ninguna crema puede hacer desaparecer las ojeras aunque un buen contorno de ojos puede ayudarnos a suavizarlas.
Un buen contorno de ojos debe contener retinol para reducir las arrugas más finas y mejorar la pigmentación marrón de la ojera, algo a lo que también ayuda la vitamina K.
Debe contener cafeína para mejorar la circulación sanguínea y reducir así las bolsas que suelen ir asociadas a las ojeras y por último ácido hialurónico que actúa cómo despigmentante.
Debe contener vitamina C, que ayuda a que se construya el colágeno, de forma que haya separación entre las venas y la piel, y ácido hialurónico que rellena la piel y reduce así la trasparencia.
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