Para ello, la presentadora había congregado a todos sus amigos en torno a una fiesta de disfraces. «La celebración fue el sábado e invité a sus amigos y a los míos. La titulé ‘El país de nunca jamás’, que es donde creo que él está. Fuimos todos disfrazados de alguien muerto. Yo fui de Amy Winehouse, mi manager de Mahatma Gandhi, mi hija de Cleopatra…», explicaba la humorista.
Pero la celebración recibió una visita inesperada: la policía local. «Lo pasé genial, pero vino dos veces la policía, que son amigos míos, y les dije que la música no estaba fuerte, pero me daba igual porque yo era feliz porque Antonio estaba allí», comentaba en Sálvame.
La presentadora de La Última Cena explicaba como los asistentes, entre ellos algunos amigos de su hija, le comentaban la admiración que sienten por ella y la forma en la que está encarando el duelo, con alegría, amor y buen humor.
«Les dije que el amor está por encima de la angustia y del dolor. La vida es efímera y yo sé que todos vamos a morir, pero yo estoy aquí y quiero recordar a Antonio como fue, un tío grande, honesto y honrado que me quiso muchísimo a mí y a su hija. Fue un gran hombre, un gran padre, un gran amigo», confesaba.
El 19 de julio de 2020 fallecía Juan Antonio Vidal, marido de Padilla. Una larga enfermedad se lo llevaba tan solo cinco meses después de que la presentadora perdiera a su madre.
Desde entonces, Paz ha demostrado ser una persona valiente y honesta que ha sabido afrontar la pérdida con muchísima fortaleza. Incluso ha tenido la oportunidad de escribir un libro, El humor de mi vida, que llegará los teatros en forma de función a partir del próximo septiembre.
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