La emisión del primer episodio y la dureza de su contenido (fue solo el principio de todo lo que nos vendría después) desencadenó reacciones que llegaron desde la ministra de Igualdad, Irene Montero, hasta de figuras de la música como Marwán o Pastora Soler.
«Qué dolor, qué sufrimiento, qué pena«, compartía por entonces la sevillana. Semanas más tarde, y después de que el relato haya sido ampliado con aún más dureza en las palabras de Rocío Carrasco, Pastora Soler ha vuelto a mencionar el tema.
Lo hacía en la presentación de su nueva gira, calificando de «tremenda» la historia que narra la hija de Rocío Jurado, que en el último episodio contó cómo estalló la relación con su hija, la cual con 15 años terminó dándole una paliza que la mandó directa al hospital.
«Cuando escuchas un relato así y eres madre empatizas mucho. Empatizas de una manera especial como madre y como mujer«, expresaba esta, que reconocía haberle mandado a Rocío Carrasco «un mensaje personal, sobre todo por ese acto de valentía«.
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