Dependencia o adicción, estrés y desequilibrio emocional son los efectos más notables.
Además de ser elementos estresantes y que nos roban muchísimo tiempo, para tener tus redes al día debes dedicarles bastante tiempo, lo que en ocasiones dispara nuestra ansiedad.
Gestionar las redes sociales bien es un trabajo en si mismo y por ello puede convertirse en fuente de estrés, exigen mucho tiempo y dedicación. Algo así le ha ocurrido a Ada Colao, alcadesa de Barcelona que anunciaba que dejaba Twitter.
He decidido dejar Twitter con carácter indefinido. Aquí cuento mis razones.
He decidit deixar Twitter amb caràcter indefinit. Aquí explico les meves raons. pic.twitter.com/BxrrS9VsQc
— Ada Colau 💜🌈🔻 (@AdaColau) April 11, 2021
Mar Cabra, periodista y experta en bienestar digital en declaraciones a Nius, aconseja “revisar las redes sociales en bloques, en franjas de horario previamente agendadas, es decir dedicar un tiempo concreto al día o a la semana exclusivamente para gestionar las redes sociales. Es el conocido como ‘batch checking’”
“Lo que es importante para no estresarse con el uso de la tecnología y sobre todo con las redes sociales, es conectar con ellas de manera consciente y cuando nosotros queramos, no cuando ellas quieran contactar con nosotros”- explica, “Tener abierto todo el día Twitter o Tik Tok o Instagram o cualquier otra red social, así como el correo electrónico, hace que estemos abiertos a que los demás nos interrumpan todo el rato y por tanto también puedan entrar en nuestro espacio mental.
Cada vez que abrimos las redes sociales podemos encontrarnos algo nuevo, ya puede ser una actualización sobre los likes que lleva nuestro último tuit o las opiniones recientes de la gente que seguimos, las dos cosas refuerzan nuestro sistema de recompensa y esto hace que liberemos dopamina.
Tal y cómo explicaba la psicóloga Blanca Mellor en declaraciones al mismo medio «Es lo que llamamos condicionamiento de intervalo variable que es el que se emplea por ejemplo en un diseño de una máquina tragaperras. Lo que hace este mecanismo es generar un refuerzo intermitente y esa incertidumbre provoca que nos enganchemos
Como nunca sabemos cuándo va a estar presente el reforzador entramos en Twitter con mucha frecuencia, es decir, que nuestra respuesta (mirar la red social) sea más recurrente. Este es el mecanismo que genera la adicción a las redes sociales.
Planifica por bloques cuándo revisas tus redes sociales, por ejemplo Twitter a primera hora de la mañana, a medio día y por la noche. Una regularidad que tiene que establecer cada uno, según sus necesidades.
También puede ayudarte quitarse las aplicaciones de las redes sociales del teléfono móvil y revisarlas solo desde el ordenador, “porque así tienes que hacer el esfuerzo de ir al ordenador y abrirlo. El problema de tenerlo en el móvil es que están muy a la mano y eso hace que lo chequeemos más. Todo lo que sea dificultar el acceso a la aplicación, mejor”.
La experta recomienda también no estar todo el tiempo con el móvil cuando estemos con otras personas o mientras comemos.
La mayoría de expertos en ámbitos como la neurociencia, medicina, psicología y sociología insisten en que con respecto a las tecnologías aún estamos en ese periodo inicial en el que estamos aprendiendo a poner reglas.
Por ello debemos ser humildes y no creer que sabemos todo o que tenemos el control.
Es importante tomar conciencia de cómo es esa relación y sobre todo nuestra conducta.
Si estás permanentemente pegado a la pantalla del móvil y encima lo niegas cuando tus amigos o familia te lo dicen…plantéate si te estás autoengañando.
Un buen indicador de que tienes un problema con la adicción a las redes o al móvil es tener alguno o varios de estos síntomas, cansancio, dificultad para dormir, falta de atención y concentración, dolores de cabeza, musculares y de estómago, dificultad para recordar cosas…
Una vez reconocido el problema los expertos recomiendan poner unas normas par ir desintoxicándonos, a modo de dieta de adelgazamiento, ver qué redes sociales (alimentos) queremos excluir de la “dieta” y cuales queremos seguir consumiendo de vez en cuando.
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