En busca de Nicolás, el brasileño va a llevarse contestaciones de todo tipo al no dar con el auténtico amante que conoció en Salvador de Bahía. Este le pedía que le llamase cuando terminara de ducharse… Pero todo apunta a que fue un intento de huida.
Lo peor llega con el último atrevido, harto de que Paolo le llamase cada dos por tres sin querer tener nada que ver. «Pero si yo soy una persona casada y tengo tres hijos», respondía en una frase que seguro rompió el corazón de nuestro compañero.
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