En contacto con Lali «la administrativa», va a confesarle cuando la echa de menos y las ganas que tiene de verla a ella y a sus cinco amigas. «Pero dame un tiempo, que me pillas trabajando», bromeaba la atrevida al ver lo lanzado que iba nuestro compañero.
Las tres veces en la que cuelgan la llamada también puede servirle a Paolo a la hora de sacar ciertos temas: Nada de «mandiocas«, nada de ensalzar el culo que tiene trabajado, ¡ni mucho menos adelantar que va a dar «toda la lengua como si fuera una víbora»!
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