Pago con tarjeta: esto es lo que ha cambiado ¡te lo contamos para que no te extrañe!

Comparte:

Desde el 1 de febrero, el pago con tarjeta en los establecimientos ha cambiado. A partir de un gasto superior a 30 euros, deberás verificar el pago doblemente. Los comercios ya se han adaptado a esta nueva norma europea que busca aumentar la seguridad y evitar fraudes.

La doble identificación o autentificación reforzada que a partir de ahora deberá realizar el consumidor consiste en reconocer tu identidad a través de al menos dos las siguientes opciones:

-Una contraseña.
-Un código en el teléfono o una tarjeta de coordenadas.
-Mediante la huella dactilar o la de reconocimiento facial.

La normativa que recibe el nombre de PSD2 llega tarde, debía haberse puesto en marcha el pasado 1 de enero de 2021, y aún así hay establecimientos -la mayoría pequeños- que probablemente todavía tardarán unos días en tener activos totalmente estos protocolos.

Por eso te aconsejamos que lleves siempre dinero en efectivo por si debes pagar en cash.

Tu seguridad, ante todo

La normativa tiene como objetivo reforzar la autentificación del usuario de forma que no haya duda alguna de que el propietario de la tarjeta con la que se quiere pagar bien a través de un datáfono o una pasarela de internet eres tú.

En un mes, a partir del 1 de marzo, los bancos deberán rechazar cualquier pago superior a 30 euros que no esté sujeto a una doble identificación.

Pagos con el móvil

Desde que la tecnología NFC llegó a nuestras vidas, el pago en los comercios se convirtió en algo muy sencillo y práctico ya que nos ha permitido hacer pagos sin que el datáfono y el móvil entren en contacto.

Dependiendo de tu smartphone y de la entidad bancaria donde tengas depositados tus ahorros, las apps que te permiten hacer este tipo de transacciones ofrecen una experiencia al usuario más o menos óptima.

Otras formas habituales de pago en establecimiento, comercios o internet se basan en la introducción de un pin, una contraseña recibida por SMS o el reconocimiento facial para blindar la seguridad del cliente.