“Voy a hacer algo que llevo muy tiempo pensando. Vivimos un momento en que la gente tiene mucho miedo de hablar, porque a la mínima te metes en un lío, y yo creo que no solo hay que luchar contra eso, sino que también hay que provocarlos. Así que esta noche, me voy a pasar de la raya”.
Después continuó explicándose de esta manera:
“Yo creo que ha llegado el momento, y lo digo en serio, de hacer una catarsis, de hablar de la vida de verdad. La vida es salvaje, es injusta, es cruel y no es neutral. Esto es lo que hay. Y tenemos que tener libertad para poder hablar en público sin meditar mentalmente la conversación para que no te den una paliza mediática. ¿Sabéis lo que persiguen? Persiguen que nos enfrentemos, que nos enfademos por todo, que nos separemos. Porque así no pensamos, porque pensar es peligroso, podrías cambiar de opinión”
“Hay que probar lo prohibido, y que pase lo que tenga que pasar, que la vida es esto. ¿Qué es la vida si de vez en cuando no te dejas llevar y haces lo que te apetece?”, se cuestionaba ante los espectadores.
Bravo por Pablo Motos y ese cierre de #ElHormiguero! Ayudar a reflexionar para potenciar algo que nos puede venir bien, en horario de máxima audiencia en TV, nunca puede ser malo. Me ha dejado hipnotizado y pensando… 👏🏼👏🏼 #HovikEH pic.twitter.com/rb6iHBkEcp
— Berto Molina (@BertoMolina) September 8, 2021
Tras esas palabras el presentador cruzaba una raya dibujada en el suelo del plató y continuaba con el discurso que no ha dejado impasible a nadie en redes sociales:
“Me gustaría hablar del rencor. Cómo se te tiene que hablar a ti para que no te enfades. Qué normas tuyas que solo tú sabes necesitas que no se salte nadie para no ponerte a la defensiva y atacar. Qué palabras no se te pueden decir a ti porque siente que te rebajan, que te juzgan o que te sentencian. ¿Cuánto veneno llevas dentro ahora mismo?”, continuaba.
El conductor de El Hormiguero hablo también sobre el rencor añadiendo: “Como todos los sentimientos feos y negativos, no daña a quien supuestamente lo provoca, sino a quien lo padece. Vivir resentido es como cavarse en un hoyo del que cada vez cuesta más escapar. Y sin embargo, cómo nos gusta a todos vivir en ese hoyo y revolcarnos en el fango del rencor”.
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