Concretamente, el Ministerio de Consumo, encabezado por Alberto Garzón, quiere evitar que el jugador pierda el control de sus decisiones por las ganas de adquirir más y más definiendo los límites que se quiera apostar en una sesión.
Si el jugador se ha quedado con ganas de volver a jugar, podrá iniciar otra partida pero volviendo a fijar los límites en la nueva sesión.
En cualquier situación, la persona que vaya a jugar no podrá superar los límites ya invariables de entre 600 o 1500 euros por semana. Estos límites de apuesta en el juego son para evitar un juego desordenado.
Estos límites servirá a los encargados del Real Decreto para estimar los tipos de jugadores online: los que sobrepasan la mitad del límite, es decir, 300 euros al día o 750 euros durante más de tres días, pasarán a considerarse como los jugadores intensivos.
Estos no podrán recibir contraprestaciones ni regalos debido a la condición, además de recibir mensajes alertándoles de su situación.
Por la situación, los jóvenes que entren dentro de los intensivos serán los que gasten el 25% de los límites. Es decir, serán jóvenes intensivos los que gasten 150 euros en dos días o 275 euros durante dos semanas seguidas.
También puedes leer:
15 juegos en los que solo necesitas papel y boli
¿Cómo evito que la relación de mis hijos con el juego se convierta en una adicción?
El videojuego viral que te enfrenta a las catástrofes del 2020
Aunque no se llegue en la mayoría de ocasiones al límite fijado, cada vez son más los jóvenes de entre 18 años y 19 años en entrar en la dinámica propia del juego online y incrementar el gasto medio.
En cuatro años, el gasto medio por jugador online ha ido aumentando, pasando de 312 euros en 2016 a finalmente en 2020 alcanzar los 533 euros por persona en el juego.
MÁS SOBRE: