Estamos en el mes perfecto para comenzar una rutina de ejercicio. Teniendo claros los objetivos es más fácil empezar el proceso que nos ayudará a adelgazar. No hay dietas milagrosas, pero sí que existen diferentes trucos y mecanismos que acelerarán este proceso para llegar a la meta que nos hemos propuesto.
Para la operación bikini vamos a hablar de la dieta Cohen. Está basada en un plan alimenticio que se divide en tres partes. Ayuda a bajar de peso y mejora los hábitos de alimentación en tu rutina. Es un sistema personalizado perfecto para quien busca bajar de peso.
A la hora de hacer una dieta, es importante tener en cuenta qué alimentos nos vienen mejor o peor, dependiendo del cuerpo de cada persona. Muchas veces al oír la palabra “dieta” solo se nos viene a la cabeza restricciones de productos que tenemos que dejar de consumir, y eso no es así. Cohen se basa en no restringir alimentos de forma estricta, ya que, si posteriormente vuelves a tu rutina, esto causará un efecto rebote.
El temido efecto rebote suele ocurrir por tres motivos:
Con la dieta perdemos sobre todo agua, no grasa
Reducimos la masa muscular y con ello quemamos menos calorías
La dieta no nos ha ayudado a modificar los hábitos alimenticios
Adelgazar es un proceso difícil, constante y largo. No sirve dejar toda la responsabilidad a la comida. Es importante compaginar una buena alimentación con un ritmo de vida saludable. Los expertos recomiendan andar 30 minutos diarios mínimo, aunque la mejor opción sería poder compaginarlo con algunos ejercicios de fuerza o cardio.
¿En qué consiste esta dieta para adelgazar?
Cohen propone un plan alimenticio que se divide en tres partes. En primer lugar, durante 16 semanas tienes que conseguir el primer objetivo. La idea es consumir 1.400 calorías diarias, esto te hará que pierdas entre 2 y 4 kilos al mes durante esta primera fase. Es muy importante que no se pase hambre entre horas, hay que buscar los alimentos que nos aporten las energías que necesitamos.
Lo más difícil de la dieta Cohen es la segunda parte. Aquí solo se pueden ingerir 900 calorías diarias durante dos semanas. Se estima que se pierde la misma cantidad de peso que en la anterior fase.
Finalmente, en la última etapa podrás volver a introducir poco a poco alimentos que consumías antes para llegar a esas 1.600 calorías diarias.
