Saber qué alimentos engordan más y eliminarlos de nuestra dieta es esencial para acabar con nuestros malos hábitos alimenticios.
Pero ¿sabes qué alimento se relaciona más con la obesidad?
A este respecto el estudio más riguroso que se ha realizado fue el realizado por los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard en 2011, un estudio que fue publicado en la revistaThe New England Journal of Medicine.
Los científicos analizaron los hábitos alimenticios de 120.000 personas sanas de EE.UU, que además estaban en su peso.
Observaron que las personas que más habían engordado eran aquellas que consumían en mayor medida alimentos insanos relacionados con la obesidad.
Y en el ranking de los alimentos que más engordan, están ellas: las patatas frías
Ellos mismos establecieron un ranking de estos alimentos y en la cúspide aparecían las patatas fritas.
La patata contiene mucho almidón, que por naturaleza tiende a absorber muchos líquidos, es unas especie de esponja natural.
Cuando las freímos se produce un cambio violento, la temperatura del aceite es superior a cien grados.
El almidón de la patata pierde agua y absorbe el aceite en caliente, un aceite que tiene casi nueve kilocalorías por gramo, por lo que hablamos casi de grasa en estado puro.
Además el aceite al freírse convierte sus grasas insaturadas en grasas saturadas, que son más perjudiciales para el organismo.
Y es que tal y cómo explica el catedrático de medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Navarra, Miguel Ángel Martinez Gonzalez en su libro Salud a ciencia cierta. Consejos para una vida sana (Planeta, 2018): «Es difícil abrir una bolsa de patatas fritas y comerse solo cuatro, no digamos ya ser capaz de parar después de haber engullido una una. Nadie se come una. Y esas bolsas, para colmo, son cada vez más grandes. […]
Se trata de productos con mucha sal y fritos con grasa de baja calidad. Son almidón que rápidamente se convierte en azúcar, sal y calorías extra.
Según el catedrático las patatas fritas están más relacionadas con el aumento de peso que los bollos, galletas y pasteles.
En el lado opuesto de la pirámide están el agua, el yogur, las frutas, verduras y frutos secos.
De hecho si miramos la etiqueta de unas patatas fritas de una marca habitual en los estantes de los supermercados españoles, veremos que cien gramos nos aportan entre 500 y 520 kilocalorias.
Por no hablar de las patatas fritas que comemos en un menú grande de una cadena de hamburgueserías tipo, contienen alrededor de 430 kilocalorias, a las que hay que sumar las que tomamos con el refresco, la hamburguesa y el helado de postre.
