Decir que una relación es cosa de dos parece demasiado obvio, pero no siempre es así. Algunas veces, por desgracia, solo una de las partes está viviendo esa historia de amor. Cuando hay sentimientos implicados es muy fácil jugar con ellos, y si alguien no siente lo mismo puede traicionarnos sin dificultad.
Aurora tiene 43 años, está separada y es madre de dos hijas. Conoció a un hombre italiano y se mudó a Florencia con él. Durante el primer año juntos no hubo ningún problema, pero una vez que Aurora consiguió trabajo las cosas se complicaron. Notaba comportamientos extraños en su pareja. Pasaba todo el día fuera de casa y gastaba mucho dinero. Poco tiempo después le operaron y Aurora cogió su teléfono. Encontró a 39 mujeres bloqueadas de todas las nacionalidades. Llamó a una de estas mujeres y le dijo que tenían una relación íntima hace 8 meses. También descubrió teléfonos de chicas de compañía. Él lo niega en todo momento y Aurora llegó a dudar de sí misma. En agosto decidió volver a España, aunque todas sus cosas siguen allí.