Lamentablemente, el 5 de mayo de 2018 el presentador fallecía a causa de un mesotelioma pleural, un tumor que está asociado directamente con la exposición al amianto. Al conocer esta noticia en el año 2015, el presentador interpuso una demanda a TVE por la presencia de este material en sus estudios de Prado del Rey durante años.
El Estudio 1, en el que José María Íñigo pasó largas jornadas de su vida profesional, estaba insonorizado a través de una mezcla de materiales que incluían fibra de amianto. En Diario16 explicaban cómo había podido llegar partículas de este a intoxicar al presentador: «Las vibraciones en la estructura del plató hacían que una fina ‘llovizna’ de polvillo grisáceo cayera sobre los trabajadores y sobre el resto del personal allí presente«.
Si bien en el año 2012 se derrumbaron algunos de los estudios de Prado del Rey a causa del amianto, el proceso de ‘limpieza’ de este material ha continuado tras la muerte del presentador, la cual ahora un juez podría asociar directamente a la exposición continuada a este material durante años.
La familia de José María Íñigo ha continuado tras su muerte la lucha que inició el presentador al conocer lo que podría ser la causa de su enfermedad, y si un juez les diera finalmente la razón declarando su muerte como Enfermedad Profesional, Televisión Española tendría que asumir responsabilidades