Existen algunas fases decisivas por las que tiene que pasar cualquier relación duradera, y una de las más importantes es la convivencia. Vivir bajo el mismo techo supone un punto de inflexión para cualquier pareja. Una mudanza puede reforzar la relación, pero también puede ser el motivo de muchos problemas, ya que entran en juego responsabilidades como la cooperación en las labores del hogar o la organización de los gastos en pareja.
María conoció a su pareja hace un año y medio. Al principio mantenían una relación a distancia, pero hace unos meses él se trasladó a la ciudad de María y vive en su casa. Actualmente ella está desempleada y tiene hijos a su cargo. Sin embargo, su pareja no ha buscado empleo ni colabora en los gastos del hogar. Cuando María le plantea esta cuestión él le ignora y no muestra intención de cambiar en este aspecto. María se siente desencantada al respecto y necesita ayuda para resolver esta situación.