Si tienes niños sabrás perfectamente lo que es convivir con manchas de lápiz y ceras por todas partes, paredes, manteles, mesas y sábanas. Pero tranquilo, no todo está perdido: te contamos algunas maneras de limpiar este tipo de manchas sin necesidad de romper la hucha y tener que recurrir a tu pintor de confianza para que pinte toda la casa.
Para las manchas de lápiz el mejor truco es usar pasta de dientes, bastará con extender un poco de pasta de dientes sobre la mancha y frotar la pared con un trapo, desaparecerán como por arte de magia.
Un remedio sencillo y eficaz es usar agua y jabón y frotar con un paño, también puedes usar un producto multiusos para borrar el lápiz de la pared pero debes tener cuidado de no dañar la pintura.
Otra opción es la goma de borrar, pero para eso tu pared debe ser lisa. Si es granulada la goma se romperá y quedarán restos en ella en la pared.
Un truco casero es usar agua con bicarbonato y frotar la mezcla con un paño. En los supermercados puedes encontrar un borrador mágico específico para borrar este tipo de manchas.
Al igual que con las de lápiz, la pasta de dientes también es bastante eficaz para las manchas de cera. Debes usarla de la misma forma.
También te servirá la mayonesa, eso sí, lavando bien la pared después. Es eficaz también el aceite para bebé, la crema de afeitar y el alcohol, pero úsalas con cautela ya que según sea el tipo de pintura se puede dañar.
El típico estropajo nanas también te servirá, debes frotar con cuidado con un poco de agua y jabón en el estropajo.
Pero las que más cuesta eliminar son las manchas de bolígrafo, te damos algunas técnicas.
El gel hidroalcoholico te servirá para eliminar las manchas de bolígrafo. También la laca, el desodorante o la pasta de dientes usada como en el caso de las manchas de cera y lápiz.