En Alemania, un matrimonio de confiteros fundaron su propia empresa de caramelos duros. Trataron de crecer con estos dulces y repartiéndoles en bicicleta. Su nombre era Haribo… ¿A que te suena?
Sin embargo, no fueron unos comienzos fáciles para la familia Riegel, teniendo que experimentar con unos nuevos caramelos a base de gelatina y jugo de frutas, y con forma de ositos danzantes. Cabe señalar que los osos bailarines eran muy populares en los festivales y circos europeos de la época.