«Cuando el grajo vuela bajo… ¡Hace un frío del carajo!» es la terminación más generalizada y no es uno de los refranes más clásicos. Como dice nuestro presentador, ese «carajo» es un concepto que no se empieza a utilizar hasta ya el siglo XX.
Volviendo al grajo, se trata de un ave muy similar al cuervo que está habituado a volar a grandes alturas, salvo los días de bajas temperaturas en donde las capas de frío dificultan su movimiento. Es entonces cuando sí se las puede llegar a ver volar a alturas más bajas.