Después de 14 años de relación, ella ha pedido un tiempo tras una serie de episodios desagradables: «Está agobiada por su situación laboral, por la enfermedad de su madre y este mes se cumplen 11 años del fallecimiento de su padre«.
El chico entiende la situación pero se pregunta «qué pinta él en esa ecuación» y por qué se tiene que ver afectado: «El que se ha llevado el mazazo he sido yo», expresa Luigui.
La valoración de nuestra especialista es muy clara: «Dale de máximo 2-3 meses para que tome una decisión. Si no, coge tú el rumbo de todo», expresa ante un episodio de ruptura sin «atreverse a decir la verdad».