En el último programa de La isla de las tentaciones pudimos ver la segunda hoguera de confrontación de la edición. Lucía y Manuel se enfrentaron después de todo el daño causado en estos días en sus villas. Sin ninguna mueca de cariño, Manuel entró, prácticamente llorando, y Lucía empezó a hablar todo lo que este tiempo había tenido que callar.
Empezó tachando a su pareja de sucio por todas las cosas que había hecho con Fiama en la casa y además, le reprochó comportamientos y comentarios hirientes que había tenido hacia ella.
Lucía comenzó el ataque desde el primer momento ya que quería que su novio le explicase por qué había actuado de esa manera. La justificación de Manuel se basaba en que se dejó llevar porque si hubiese actuado con la cabeza nada de eso habría pasado, pero hubiese sido un falso. Sandra Barneda interrumpió la conversación entre la pareja para que pudiesen ver algunas imágenes juntos.
“Te tengo que dar hasta las gracias porque te quería por encima de mí y eso no me lo puedo permitir”. Esta fue la frase con la que la joven se terminó de desahogar en esta noche tan dura.
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Manuel también tuvo cosas que decir ante las imágenes que vio de Lucía ya que no entendía porqué le señalaba a él si ella también había tonteado con otros chicos. Su pareja asegura que todo era en juegos, que ella ha estado sufriendo cada día desde que empezó el programa. A pesar de todo esto, cada uno tomó su decisión de cómo querían abandonar República Dominicana. Cuando Lucía abandonó la hoguera, Manuel sorprendió a todos los espectadores. Salió corriendo hacia ella en busca del último adiós, solo quería un ultimo abrazo. Pero Lucía se negó.
La isla de las tentaciones se enfrenta a la primera gran despedida
A pesar de que el programa les he hecho ir eliminando a algunos tentadores, los participantes se enfrentan a la primera gran despedida. Manuel fue el primero en elegir cómo quería volver a España y su respuesta no sorprendió mucho. Quería salir de la isla de las tentaciones con Fiama, ya que quiere seguir conociéndola fuera.
Lucía deja su villa sola, pero mucho más fuerte que antes. Sus compañeros se alegraron de ver todo lo que había crecido y la garra que ha tenido al enfrentarse así a su, ahora, expareja. Sin embargo, las lágrimas se apoderaron de todos los concursantes, sobre todo, de Isaac y Marina, quienes le han apoyado y cuidado siempre.
Por otro lado, la villa de los chicos se enfrentó a dos despedidas ya que Manuel y Fiama tenían que abandonar la isla esa misma noche.
