Lo primero que debes hacer es establecer un plan viendo que zonas de la casa están más sucias y por ellas debes empezar. Sin olvidarte de aquellos rincones abandonados que jamás limpias.
Emplea por lo menos diez minutos para ver qué utensilios necesitas (fregona, paños, recogedor, escoba, productos de limpieza, cubo…)para la limpieza de tu casa, te ahorrará mucho tiempo.
Dedica al menos media hora para barrer y recoger toda la casa, tenerlo todo recogido te permitirá ir mucho más rápido y evitarás la sensación de desorden y caos.
Para conseguir los mejores resultados lo mejor es ir habitación por habitación pero con un orden lógico.
La primera habitación el salón, dedica al menos media hora a limpiarlo. Usa aspiradora para las zonas más difíciles.
Con un paño limpia la superficie de los muebles y acaba fregando bien todo el suelo con agua y un producto específico para ello.
Debes dedicarle un poco más de tiempo, unos cuarenta minutos.
Lo más complicado y pesado de esta zona es quitar la grasa, por eso es mejor hacerlo al principio. Usar productos desengrasantes con alcohol y detergentes multiusos te va a ayudar.
Treinta minutos son suficientes para cada dormitorio.
Empieza por guardar la ropa en los armarios, cambia las sábanas y termina limpiando los cristales de las ventanas.
Guarda la ropa en los armarios, cambia las sábanas por unas de limpias así como las fundas de las almohadas y termina limpiado los cristales de las ventanas con un paño con alcohol. Por último barre y friega y si tienes alfombras aspíralas.
Y termina con el baño, veinte minutos serán suficientes para dejarlo cómo los chorros del oro.
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