La periodista se sinceraba en el programa y reconocía haberse realizado algún que otro retoque estético, cómo inyectarse botox y ácido hialurónico, aunque reconoció que «menos es más» y que no es partidaria de hacerse grandes cambios físicos, «Hay formas para ralentizar la vejez, la oxidación del cuerpo, y estar más sana y mejor estéticamente durante más tiempo», explicó a Chicote.
Aunque también le contaba que no siempre había quedado satisfecha con los resultados obtenidos y le había pedido al médico que diera marcha atrás, lo contaba con total espontaneidad, «A veces no me ha gustado y digo: ‘hostia, la cara!»
Montero reconoció que no sabe si sabrá envejecer pero que piensa que le va a costar, «Tengo ya 56 años, yo no oculto mi edad, ni me avergüenzo de ella ni me miento».
Aunque reconocía que a ella le gusta cuidarse por ella misma y su propia autoestima, se refirió a las exigencias a nivel físico y estético a las que estamos sometidas que las mujeres, «Yo creo que a las mujeres se nos exige mucho más a nivel físico«.
La presentadora además abogaba por la autocrítica de los responsables de los medios en cuanto a la contratación de profesionales, «Cuando ves que cumples una edad, parece que estás en época de retirada y que viene la nueva hornada y ya te van a sustituir. Deberían hacerse mirar eso y valorar que, en los medios de comunicación, vale mucho más la experiencia de lo vivido y una buena carrera con buenos resultados, a la propia imagen».
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