Algunos, como Maspi, tenían a plantilla de su equipo de fútbol, o sus películas preferidas, como Star Wars, Rocky y otras…«Iba al videoclub a pedir los posters que les sobraban para decorar la habitación», comentaba entre risas Luis Larrodera.
Saray Esteso, en cambio, ya apuntaba maneras y lucia en su habitación imágenes de las Spice Girls y los Back Street Boys…
Nuestra atrevida Ariana nos contaba: «Yo siempre he tenido posters de Raúl González Blanco, el jugador del Real Madrid. En una ocasión me fui a unos grandes almacenes a recoger un corpóreo de cartón pluma a tamaño natural», explicaba orgullosa.
Sonia, por su parte apuntaba a los ídolos de toda una generación: «Los de las revistas Vale. Don Johnson, Rob Lowe… Tenía toda la habitación llena. Eso sí chinchetas, no, celo.», respetando el gotelé.
Ángeles, también hace honor a toda una generación: «Tenia toda la habitación con posters de Operación Triunfo 1. Incluso tenía unos imanes que siguen puestos en la nevera de mi abuela», comenta nuestra atrevida.
María José siempre llevaba sus posters con ella: «Desde los 15 años, y ahora tengo 27, siempre tengo posters de Xavi Alonso, el hombre más guapo del mundo. En mi habitación, en la casa de la playa, en la oficina… Siempre me acompaña», sentenciaba con ilusión.
Y para terminar nuestro tema del día, Jorge de Sevilla nos habla de un clásico, la habitación compartida. «Eramos tres hermanos en la misma habitación. Con eso de los posters aquello parecía un mosaico. Camarón, los videojuegos de moda y los míos de Samatha Fox y Sabrina».
Pero la llamada más sorprendente la ha protagonizado esta atrevida: «Cuando yo era niña me encantaba poner esquelas en las paredes de mi cuarto… Mi madre me decía: tu te crees que con tanto muerto mirándome puedo dormir tranquila…», nos contaba con cierto punto macabro.
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