Se trata de beber un vaso de agua nada más levantarnos y salir de la cama. Tal y como avanzaba el humorista, supone la mejor opción para ayudar al cuerpo a «activarse» y facilitar las funciones digestivas.
¡Pero no solo eso! Tal y como confirman los científicos, es una rutina ideal para mantenernos hidratados durante toda la jornada y reducir tanto los dolores de tripa como los de la cabeza; el primero por ayudar a diluir el ácido gástrico y el segundo por evitar la deshidratación.