Conciertos •
Discotecas •
Ya hay que ser capaz de quedarse planchado en el baño de una discoteca o en un concierto de Metallica… Pero si algo tenemos claro desde hace tiempo es que nuestros atrevidos son capaces de todo.
Por eso, si te toca cantar en el coro tras una noche de empalmada, haces como Loli y te echas una «cabezada» entre canción y canción. Y si te quedas atrapado en una zanja, como le ocurrió al marido de Mari, pues lejos de pedir ayudar aprovechas para dormir mientras tus padres te buscan desesperadamente.
MÁS SOBRE: