En el tema del día de hoy preguntamos por los lugares más surrealistas en el que se quedaron dormidos y descubrimos lo dormilones que son nuestros oyentes.
Ya hay que ser capaz de quedarse planchado en el baño de una discoteca o en un concierto de Metallica… Pero si algo tenemos claro desde hace tiempo es que nuestros atrevidos son capaces de todo.
Por eso, si te toca cantar en el coro tras una noche de empalmada, haces como Loli y te echas una «cabezada» entre canción y canción. Y si te quedas atrapado en una zanja, como le ocurrió al marido de Mari, pues lejos de pedir ayudar aprovechas para dormir mientras tus padres te buscan desesperadamente.
Por su parte, Jesús nos ha dado una excusa más si llegas tarde al trabajo: Quedarse dormido mientras estaba sentado en la taza del váter. Se debía notar que iba en serio porque su jefe, no solo se lo creyó, ¡sino que le aceptó la justificación!
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