Gracias a sus propiedades, resulta beneficioso para tu hígado y ayuda a limpiar el organismo de bacterias y toxinas, por lo que aumentará nuestro bienestar.
Los usos curativos de la manzanilla datan desde hace milenios. En el Antiguo Egipto esta planta era utilizada como hierba medicinal que servía para tratar la fiebre e incluso para el embalsamamiento. Durante l Edad Media, fue popularmente usado como diurético.
Según algunos expertos, la manzanilla es perfecta para acelerar la digestión y ayudar a que no sea tan copiosa. Además, tomarse una manzanilla en forma de infusión puede colaborar a evitar problemas estomacales.
La manzanilla juega un papel importante en la salud del hígado, pues ayuda a estimular la expulsión de la bilis de la vesícula. Es una gran aliada de las personas que padecen problemas hepáticos.
Una buena taza de manzanilla antes de dormir ayudará a conciliar mejor el sueño gracias a sus propiedades antioxidantes. Estos antioxidantes estimulan la aparición de la serotonina, la cual regula el estado de ánimo y la sensación de apetito.
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Además, tomar una manzanilla podría ayudarte a controlar los síntomas del resfriado, como por ejemplo, el dolor y tensión muscular. Sus propiedades pueden ayudar a las llagas bucales como para las inflamaciones gingivales.
Debido a todas las ventajas que tiene consumir una taza de manzanilla, es esencial poder tener a nuestra alcance este producto tan necesario en nuestras vidas.
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