Con el objetivo de abrir los ojos a todos esos cocinillas, incluyendo a todos los que se han aficionado a las artes culinarias durante el confinamiento, hemos recopilado 10 de los errores más comunes a la hora de hacer la comida. También puedes tener en cuenta los errores más comunes a la hora de fregar los platos.
A pesar de que este electrodoméstico cuenta con un cristal que permite ver su interior y, en la inmensa mayoría de los casos, con una luz, es muy frecuente que algunas personas abran la puerta del horno constantemente con el fin de vigilar cómo se está haciendo su plato. Sin embargo, mucha gente no es consciente de que cada vez que se abre el horno la temperatura de su interior disminuye notablemente, perdiendo gran parte del calor que se estaba usando para cocinar y consiguiendo, únicamente, que la comida tarde más en estar lista.
Las especias sirven para dar diferentes sabores a nuestras recetas de forma rápida y fácil. Al tratarse de plantas deshidratadas y/o secas, suelen mantener sus propiedades durante mucho tiempo, pero no para siempre. Por eso cada cierto tiempo es recomendable comprobar la fecha de caducidad que marquen los envases que las contengan, ya que, de no hacer y cocinar con especias y hierbas aromáticas en mal estado, cambiarán por completo el sabor de nuestro plato.
Lo más recomendable es dejar la carne a temperatura ambiente durante 10 ó 15 minutos antes de comenzar a cocinarla. De lo contrario, se hará muy rápido por fuera pero por dentro tenderá a quedarse más cruda.
A la hora de cocinar, todas las herramientas influyen en el resultado. Por esta razón, es importante desde mantener los cuchillos bien afilados hasta asegurarnos que nuestras sartenes y cacerolas están en buen estado, de lo contrario el calor no se distribuirá bien por toda la superficie y podrá estropear nuestras recetas.
Se trata de una costumbre muy extendida, pero los expertos en seguridad alimentario advierten de que esta práctica puede contribuir a la proliferación de bacterias en los alimentos. Lo más recomendable sería hacerlo en la nevera con el tiempo suficiente o, si no, en el microondas.
Probar qué estamos haciendo mientras lo estamos cocinando nos evitará errores en cuanto a tiempos de cocción, punto de sal, entre otros muchos. Una forma fácil y sencilla de arreglar posibles errores a tiempo.
Aunque puede parecer una costumbre higiénica, lavar los huevos antes de meterlos en la nevera es un gran error. Esto se debe a que su cáscara no es impermeable y el agua puede «colarse» en el interior. Es más, gracias al posterior reposo en el nevera podría hacerlo mezclándose con la propia suciedad que pudiera contener el huevo en la propia cáscara llegando a ser peligroso. Únicamente sería recomendable lavarlos si los vamos a consumir inmediatamente.
Cuando se termina de cocer la pasta y procedemos a colarla, es muy frecuente la costumbre de enjuagarla. Un error que conseguirá que la salsa que vayamos a añadir no ligue correctamente con ella, ya que, nos estaremos deshaciendo del almidón propio de la pasta. Tan solo será un hábito adecuado en el caso de que queramos cocinar ensalada de pasta.
Comenzar a cocinar un alimento cuando aún está un poco congelado tendrá un efecto directo en el resultado de nuestro plato, ya que, podrían perder sabor.
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