Todo se produce tras una discusión con Juan y Medio que le llevó a encerrarse en su habitación de El Rocío y no permitir que nadie entrase a consolarla. Charo Reina, que también acudió de invitada al programa, resaltaba lo mal que lo pasaron todas al ver que su compañera se mantenía firme en su decisión.
Así, fue Isabel Pantoja quien tuvo la idea más arriesgada y con más éxito, visto el resultado de después. La sevillana optó por saltar de balcón a balcón para sacar «a empujones» a Lolita Flores de su propia habitación.
«Aquí no llora nadie porque estamos en El Rocío», expresaba Pantoja al sacar a su compañera del baño de lágrimas en el que se estaba convirtiendo su cuarto. Es por eso -y por mucho más- que guarda un gran recuerdo de ella: «Es sencilla, amiga y simpatiquísima».
Este cariñoso discurso contrasta con el que lanzaba hace unos días en Sálvame. Inmersa en un gran conflicto familiar, su actitud parece ser muy diferente al que tenía cuando comenzaron a llevarse ambas artistas.
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