Unas palabras que sembraron la polémica en redes sociales, razón por la que la artista y actriz terminó abandonando Twitter: «Me voy de Twitter para siempre, no estoy para aguantar impertinencias, no sois jueces, y lo siento por los demás pero no estoy para que me juzguen ya. Sed felices y seguid criticando, que debe ser vuestra profesión. Adiós, hasta nunca».
Tras tomar esta decisión, Lolita Flores reflexionó sobre el torbellino de emociones que estaba atravesando y se sinceró con sus seguidores. Eso sí, a través de Instagram, una red considerada popularmente como ‘más amable’.
«No estoy pasando por el mejor momento de mi vida. Tampoco el peor. Las circunstancias se acumulan y yo, libre mujer y madre, me debo a los míos«, expresaba en una publicación compartida de madrugada y en cuya fotografía aparecía esta dándole la espalda a un espejo en el que se puede intuir su figura.
«No necesito compasión, sino ser yo misma. No quiero que me pasen la mano por el lomo como a los perros. (…) Para perra yo, callejera, canalla y estrella, fiel e infiel conmigo misma«, continuaba esta para terminar asumiendo que «hacía tiempo que no dejaba mis pensamientos escritos» en esa red social.
Con el humor que la caracteriza, Lolita cerraba su reflexión compartiendo que se había aplicado una crema «de esas que te quitan la grasa» y la experiencia no había sido muy buena. «Me quema hasta el alma«, reconocía, asumiendo que no se la volvería a aplicar nunca más.
«Pobre de aquellos que no sepan su rumbo, que piensen que aún les queda tiempo de ser guapos o guapas y no ponerse el infierno como yo en la barriga«, agregaba.
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