Menos de 20 euros, no abulta demasiado y apta para todos los gustos: puedes hacer la tortilla jugosa, más hecha, con cebolla, con verduras…
Evita no solo que la maniobra de darle la vuelta se convierta en tragedia sino que se te pegue al fondo o se haga demasiado, ya que tiene temporizador.
El aparato viene cubierto de un revestimiento antiadherente que impide que los productos se peguen a la placa de aluminio.
Es más, el invento tiene dos compartimentos, por lo que podrás hacer dos variedades distintas de tortilla al mismo tiempo. Las más habituales y que suelen causar fricciones: con cebolla y sin cebolla.
¡Se acabó el problema!
Ojo, este aparato no fríe las patatas. Eso debes hacerlo previamente. Una vez cocinadas, las patatas se mezclan con el huevo y se vierten sobre ambas zonas del electrodoméstico para que termine de cuajarse.
1ºPrimer consejo: las patatas hay que cortarlas gruesas
Para el cocinero cómo cortamos las patatas es muy importante. Si son demasiado delgadas quedarán crujientes y secas al freírlas. Lo ideal es cortar las patatas gruesas y pocharlas lentamente para que queden blanditas.
2º Segundo consejo: Dejarlas en su propio aceite y utilizar bastantes huevos
Cuando las apartemos del fuego ni se te ocurra sacarlas. Deben permanecer en su propio aceite para que recuperen la temperatura y no se resequen. Cuando se atemperen se pueden filtrar para quitar el aceite sobrante y mezclarlas con el huevo batido. Cuanto más huevo, mejor. La mezcla tiene que estar muy líquida. Será la clave para que quede jugosa.
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