Las redes sociales llegaron con la intención de unirnos en comunidad y fomentar otra manera de comunicarnos con los demás en un espacio virtual público. Su objetivo fue positivo, de ahí que estas llegaran con la opción de reaccionar a las publicaciones de otros con un ‘me gusta‘, pero no de forma negativa.
Tras más de 15 años activa, Twitter comenzó a trabajar este verano en la opción del botón ‘no me gusta’, la cual de momento estará disponible en una versión para algunos navegadores web. Así lo ha recogido El grupo informático en una noticia que ha causado todo tipo de reacciones.
«Van a volver este sitio de mierda más tóxico de lo que es» o «Literalmente no van a parar hasta que estemos todos en terapia«, han sido algunas de las reacciones de los usuarios. No obstante, ¿es tan negativa la llegada de esta función? ¿Qué quiere conseguir Twitter con ello? Te lo contamos.
Lo primero que hay que aclarar es que esta función a largo plazo busca restar visibilidad a aquellas respuestas a tuits que sean menos relevantes basándose en la valoración de los propios usuarios.
Lejos de lo que se piensa, este botón no estará disponible en todas las publicaciones de la red social, sino solo en las respuestas a las mismas. Con ello se busca ordenar las respuestas dependiendo de la aprobación o el rechazo que generen en los usuarios.
La ingeniera Jane Manchun Wong ha mostrado en su cuenta cómo se verá esta nueva función:
Tal y como se ve en la imagen, el botón no será pulgar apuntando hacia abajo como desde un principio se planteaba. Se le resta negatividad y aspecto de desaprobación con una flecha hacia abajo (que es donde quedará relegada la respuesta si muchos la valoran con esta opción).
Otro de los aspectos que es importante conocer es el hecho de que ni el público ni el autor de la respuesta al tuit podrá ver cuántas personas pulsaron la opción de ‘no me gusta’. Al menos no de momento. Esto permanece en privado y servirá para darle a Twitter información sobre las preferencias de los usuarios.
De momento esta opción está tan solo en fase de pruebas y aún le queda para completar su desarrollo. ¿Llegará para quedarse?
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