Si empiezas a hacer deporte, por ejemplo, seguramente sientas la necesidad de lavarte con más frecuencia ya que el sudor hará que se ensucie más. Si quieres tener una idea aproximada, lo primero que debes hacer es saber qué tipo de cabello tienes, seco, graso o normal.
Si tu pelo es seco, debes usar un champú específico para evitar que se seque más y se produzca prurito o descamación. Lo normal es que se ensucie menos y el lavado pueda espaciarse cada tres o cuatro días. Si tu pelo es normal, puedes usar un champú clásico y lavarlo sólo cuando esté sucio y si tienes el cabello graso, lo normal es que la abundante producción de sebo haga que se ensucie más, por ello tendrás que lavarlo con más frecuencia y con un champú especial.
Tal y cómo recoge el diario 20 Minutos, desde la Sociedad Española de Dermatología y Venereología recuerdan que, «la frecuencia del lavado depende exclusivamente de la facilidad con la que se ensucia: prácticamente a diario en los cabellos grasos y con menor frecuencia en los cabellos normales o secos».
De hecho sostienen que lavarse el cabello a diario no perjudica su salud e incluso es especialmente eficaz en el caso de los cabellos grasos, en los que lavarlos con frecuencia puede evitar la aparición de caspa o picor.
Otros factores a tener en cuenta para decidir la frecuencia de lavado son la textura del cabello y el uso de elementos externos, como la plancha, el secador y la espuma entre otros.
En lo que los expertos parecen coincidir es en lavar el pelo aproximadamente tres veces por semana.
Según explica el doctor Ricardo Ruíz, de la Clínica Dermatológica Internacional de Madrid en declaraciones a YoDona, «hay dos fake news en torno a este tema que sobresalen sobre las demás: que lavarse el pelo con frecuencia hace que se caiga más y que cuanto menos lo laves, menos grasa tendrás. Falsos y extendidos mitos ambos.»
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