Hace unas semanas Laura Escanes compartía en sus redes sociales una reflexión en la que confesaba que no estaba pasando su mejor momento. Lo achacábamos a la llamada fatiga pandémica y, por supuesto, la animábamos a su pronta recuperación. Y así, es. Laura ha vuelto a activar su día a día, en busca de algún revulsivo que la dibuje una sonrisa de nuevo.
Ha empezado con un cambio de imagen: un pelo de color rosa que le da una imagen de lo más divertida e infantil ¡se ha quitado unos cuantos años de encima y eso que a ella no le hace falta! Así lo posteaba en redes.
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Lo siguiente que ha probado es fijar en su piel un nuevo tatuaje, cuyo significado es la fecha de nacimiento de su hija pero que parece que no ha despertado demasiado entusiasmo entre los seguidores de la influencer:
«Parece de carcelaria», han llegado a decir.
Otros comentarios que criticaron el tatoo fueron: «Yo me lo hubiera puesto en la nuca o en la muñeca» o «qué pena poner números y fechas en la mano».
Es el tatuaje número diez que la joven realiza en el mapa de su piel… el lugar elegido para el último ha sido el espacio que separa el dedo pulgar y el índice.
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«02.10.2019» rubrica el nuevo tatuaje… «El día favorito de mi vida. En mi piel. Mi diario«, ha subrayado Escanes.
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