¿Reconoces este hecho? Pues a Blas Cantó le ocurrió al terminar el Festival de Eurovisión. Así lo ha contado el artista murciano en su visita a El Faro, el programa que Mara Torres conduce en la Cadena Ser.
Blas Cantó no ha vivido una época fácil estos últimos años. A nivel profesional sufrió la cancelación de la edición de Eurovisión 2020 y tuvo que construir de cero un nuevo proyecto, y a nivel personal la vida le obligó a despedirse de su padre y su abuela, que fallecieron en apenas medio año de diferencia.
El cantante transformó sus emociones en música y de ahí nació el tema con el que nos representó en el certamen europeo, Voy a quedarme.
Cantó cargó con esas emociones durante todo ese tiempo, rompiendo a llorar una vez terminó el festival. «Después de Eurovisión me rompí porque aguanté mucho dolor, mucha fragilidad en mi voz, muchas ganas de llorar todos los días«, se sinceraba este, volviendo a emocionarse al escuchar de nuevo la canción, un tema que «lleva impreso ese sentimiento«.
Una resaca emocional de la que asegura estar aún recuperándose. «Han sido dos años muy malos y no puedo negar que lo han sido«, confiesa. Eso sí, al menos ya puede cantar sus canciones en concierto, cosa que antes le resultaba imposible.
Desde la experiencia de quien ha conocido la depresión desde una edad muy temprana, «tenía ocho años y fue mi primer contacto con la tristeza«, Blas Cantó intentaba hablar con normalidad sobre los problemas de salud mental y la necesidad de visibilizarlos para luchar contra ellos de la mano de profesionales.
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