Puedes elegir tomarlas en batidos y zumos o al natural para que te aporten todas sus vitaminas. Pero, hay muchas personas que no salen del melón y la sandía, perdiéndose así una multitud de sabores y colores con los que combinar sus meriendas.
Por eso vamos a hacer una lista con todas las opciones que tienes este verano y las propiedades que pueden aportarte.
Son las frutas del verano por excelencia. Su temporada comienza en junio y pueden llegar a durar hasta mediados de septiembre. Son frutas ricas en agua por lo que aportan hidratación al cuerpo, sobre todo la sandía.
Otra pasión de muchos en verano son las cerezas o las picotas. La temporada para comer esta fruta se encuadra entre abril y agosto, siendo junio y julio los meses más comunes y donde el precio está mejor. Esta fruta tiene diferentes vitaminas y antioxidantes muy beneficiosos para el organismo.
Entre mayo y septiembre los melocotones predominan entre los supermercados, todas las piezas de fruta mencionadas hasta ahora van más o menos a la vez. El melocotón tiene mucha agua y un sabor rico en vitaminas.
Su textura echa para atrás a algunos, es el tipo ‘lo amas o lo odias’ ya que no hay un término medio. Es una fruta dulce y fresca que suele darse en los meses de verano.
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El mango también es una muy buena opción ya que es una fruta muy refrescante, aunque no suele predominar en todas las zonas de España.
Hay quien solo las ve una vez al año, en nochevieja, pero la uva es una fruta muy rica en proteínas, antioxidantes y en fibra. Suelen predominar a mediados de verano y durante el invierno, pero se pueden encontrar desde ya en todos los supermercados.
Suelen ir de mayo hasta agosto, el albaricoque nos aporta hierro y potasio. Su sabor es parecido al del melocotón, aunque en realidad no tienen mucho que ver. Lo mejor es que son pequeños y los podemos guardar fácilmente para llevárnoslos de merienda a la playa.
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