Las bolas de Bichat redondean tu rostro: pros y contras de quitarlas

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La modelo Chrissy Teigen ha decidido compartir en redes sociales su nueva cara tras extirparse las bolas de Bichat que le conferían una redondez no deseada.

Si hay un tratamiento estético muy demandado por las celebrities es este. La llamada bichectomía o extirpación de las bolas de Bichat. Con ello se logra un rostro más afinado y anguloso. 

Pero ¿qué son realmente las bolas de Bichat? Son unas glándulas de tejido graso que se encuentran en las mejillas, entre el músculo masetero y el buccinador. En realidad no tienen ninguna función, salvo aportar un volumen extra a la zona, por lo que para algunas personas con facciones más anchas no son nada favorecedoras.

Este es el motivo que ha llevado a la modelo norteamericana a recurrir a la cirugía estética con el objetivo de eliminarlas. Así lo compartía en su perfil de Instagram.

 

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Una publicación compartida de Dr. Tanya Judge (@drtanyajudge)

Extirpación de las bolas de bichat, menos de una hora en quirófano

Como bien explica la mujer de John Legend, el objetivo es conseguir una mandíbula mucho más definida: «El doctor Diamond me ha hecho la extracción de grasa bucal en esta zona. Y desde que dejé de beber, la verdad es que estoy viendo los resultados. Y me gusta, todo sea dicho», confiesa.

Durante la intervención, de una duración no superior a una hora y bajo anestesia local, se realizan 2 pequeñas incisiones (1 cm cada una) por dentro de la boca a través de la mucosa yugal. «La extracción total de las bolas de Bichat dependerá de cada caso, y de los consejos del cirujano», explica un experto en la revista Woman’sHealth

Una vez finalizada, hay un reposo obligatorio de al menos 24 horas. Y los días posteriores -7 u 8- se debe evitar comer productos duros o que puedan ocasionarnos heridas en la boca.

Para ver el resultado definitivo hay que esperar al menos un mes. La cara no termina de desinflamarse hasta entonces. Y no. no deja ninguna cicatriz.

Estas bolsas de grasa no vuelven a reproducirse nunca más, por lo que no necesitaremos una segunda intervención: el resultado es definitivo.