El maquillaje puede ser nuestro mejor aliado para vernos mejor o evitar el efecto “mala cara”, pero si no se hace de forma correcta podemos conseguir justamente el efecto contrario. Abusar de ciertos productos, ignorar algunas partes de nuestro rostro o no saber bien cómo usar el maquillaje en función de cuál sea nuestro objetivo son algunos de los errores más comunes.
Es el paso básico y la norma número uno: para tener una piel bonita debe estar limpia. Si tenemos los poros obstruidos el resultado de nuestro maquillaje no será el deseado por muy buenos que sean los productos que apliquemos ni aunque nuestra técnica sea buenísima. Limpia tu cara todos los días y mantén tu rostro hidratado, ¡verás qué cambio!
¿A qué jamás limpiarías tu casa con algo sucio? Pues lo mismo ocurre con el maquillaje, de nada sirve que utilices una brocha un pincel con restos de un maquillaje anterior y únicamente conseguirás emborronar el resultado final. Por si esto fuera poco, hay que tener en cuenta que se trata de objetos que están en contacto directo con nuestra piel, así que también se trata de una cuestión de higiene puesto que están en contacto directo con nuestra piel muerta, la grasa de nuestro rostro y la propia suciedad.
Las ojeras son uno de nuestros máximo enemigos pero obsesionarnos con cubrirlas en exceso no lograrán que tengamos mejor cara, más bien todo lo contrario. Al abusar del corrector de ojeras crearemos una especie de efecto antifaz en nuestro rostro que llamará incluso más la atención sobre la zona que las propias ojeras. Recuerda: todo en su justa medida.
Las cejas entrañan varios errores. Por un lado, ignorarlas por completo e ir con todo el rostro perfectamente maquillado sin haber hecho ningún tipo de caso a las cejas y, por el otro el caso contrario, el excesivo hincapié en las cejas. La clave se encuentra en el punto justo, aunque se lleven pobladas. Péinalas, defínelas y, en caso de que sea necesario, rellena los huecos de forma natural y siempre con un lápiz para cejas del mismo tono que las tuyas.
Ni más claro ni más oscuro, debe ser exactamente el tuyo. Elegir la base de maquillaje perfecta es todo un reto pero, una vez la hayas encontrado, descubrirás que no hay color frente a utilizar una cualquiera.
Independientemente a lo que marquen las tendencias, no podemos olvidarnos de la forma natural de nuestros rasgos y los labios suelen ser los más ignorados en este sentido. Perfiladores y trucos para que parezcan lo que no son, solo conseguirán un efecto máscara nada favorecedor por lo que resultará mucho más útil que aprendas a sacar partido a tus propios labios según su forma, ya sean finos o gruesos.
Unas pestañas abundantes son el sueño de muchas mujeres pero, desde luego aplicar máscara de pestañas sin ningún tipo de control no es el modo de conseguirlas. Cuidado con obsesionarte con el volumen porque aplicar este producto en exceso puede llevarte justo a lo contrario: un cúmulo de pegotes en tus pestañas que, desde luego, llamarán la atención pero no por lo que tú pretendías. Aprende a diferenciar cada tipo de cepillo y aplica su cantidad justa. Si quieres aumentar el volumen o mejorar la calidad de tus pestañas siempre puedes optar por algún tratamiento más allá del maquillaje e, incluso, por aplicarte extensiones de pestañas.
MÁS SOBRE:
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U.
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.