Ha ocurrido en China, en una ceremonia celebrado el pasado 31 de marzo. Con la pareja a punto de darse el «sí, quiero», la madre de él notó algo extraño en la mano de su nuera: Una mancha de nacimiento calcada a la que tenía su hija biológica que desapareció veinte años antes.
La boda se paralizó para que todos los integrantes conocieran la verdad y la mujer no pudo contener las lágrimas al ver que llevaba toda la vida creyendo una mentira sobre sus auténticos padres.
La continuación de esta historia podría tener un final feliz de no ser por un pequeño pero importante detalle: El matrimonio entre hermanos no está permitido y, por lo tanto, el enlace debía cancelarse de inmediato.
Pero como decimos, esta noticia que nos acerca Saray Esteso tiene todos los ingredientes necesarios para dejarnos de piedra. Si te parecía poco sorprendente, la madre tenía otra revelación que anunciar a los invitados: Su hijo también es adoptado.
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