La ruptura de Alaska y Mario Vaquerizo que pocos conocían

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20 años juntos, se dice pronto, a un lustro de hacer sus bodas de plata. Y aunque sigue habiendo escépticos que cuestionan su relación Alaska y Mario Vaquerizo forman una de las parejas más consolidadas del mundo de la cultura y el espectáculo de nuestro país.

TVE emitió ayer Lazos de Sangre. El último programa de la temporada y Boris Izaguirre, su presentador, pudo contar con la protagonista del formato televisivo en vivo.

Alaska no escatimó respuestas, no evitó preguntas, no respondió con silencios. Ni del venezolano ni de ninguna de las colaboradoras presentes en el plató: Patricia Pérez y Cayetana Guillén Cuervo.

Alaska: vida personal y trayectoria profesional

Su madre y su pareja, el mediático Mario Vaquerizo son el eje central de su vida personal. De su profesión y dedicación a la música y el espectáculo poco hay más que añadir.

El noviazgo de Alaska y Mario, el vocalista de Nancys Rubias, culminó en Las Vegas, como no podía ser de otra forma. Una boda divertida, diferente y que encaja muy bien con las personalidades de ambos.

Fue precisamente la forma de sellar su compromiso la que provocó que muchos consideraran esta relación algo efímero y circunstancial.
20 años después, Alaska y Mario siguen juntos. Más unidos que nunca y cuidando con mimo su relación día a día

La ruptura de Alaska y Mario

Pero durante estos años, también han vivido momentos complicados. Han ocurrido cosas que han podido dar al traste con su relación. El amor que se procesaban ha sido el que les ha ayudado a superar cualquier obstáculo.

Hace años -confesaba Alaska a Boris- «Mario salió de fiesta y no regresó a casa hasta las 12:00 del día siguiente». En ese momento, la pareja decidió romper. Era el momento, según ella, de que Mario recapacitase y se enfrentara a lo que realmente quería en su vida

Los hijos, no se contemplan

También habló sin tapujos de por qué no tenían hijos: «Odio a los niños, son insoportables. Además, me van a desplazar, ellos son lo que dentro de 10 años tomarán mi puesto»

Con estas palabras, Alaska respondía hace tiempo a la razón por la que no había querido ser madre. Sin embargo, ahora, matizó sus palabras y añadió: «Mario dice que a él le hubiera gustado tener un niño y ser padre, pero seguro que se cansa enseguida, no tiene paciencia. He tenido otras prioridades y los hijos no han sido una de ellas para nada»