En las últimas horas el nombre de Marina Yers está apareciendo en todas las redes sociales tras una serie de polémicas declaraciones acerca del coronavirus.
A través de un vídeo en Tik Tok, ella expresaba los motivos por los que no quiere ponerse la mascarilla: «No me la pongo porque no me sale del chichinabo. Que yo me contagie es mi problema, ¿en qué te influye a ti?», llegaba a decir.
Lo siento, pero Marina Yers es la «influencer» más irresponsable con la que me he topado jamás. El agua deshidrata, los estadounidenses se beben la sangre de los niños, la numerología es una ciencia… Y ahora desprecia desde su sofá el sufrimiento de tanta gente. Lamentable. pic.twitter.com/7OOHVT35bj
— Rocío Vidal (@SchrodingerGata) January 13, 2021
Una despreocupación por coger el Covid que viene por no tener personas de riesgo cercanas y por ser algo escéptica sobre la existencia real del virus. «A mi madre le da igual y a mi…», dejaba caer en el ya vídeo viral de la semana.
«Os han lavado la cabeza», expresaba.
De hecho, Marina Yers sí conoce casos de personas que fallecieron por culpa del coronavirus, aunque no le sigue pareciendo motivo suficiente para tomarse en serio el asunto. Según ella, lo ocurrido con su vecino «fue por otra patología relacionada».
Al margen de contradecir todos los argumentos de la «influencer» y recordar que, una persona con carga vírica y sin mascarilla lo puede propagar con más facilidad, hay muchas otras polémicas que la rodean; la más reciente sobre el agua que «deshidrata«.
¿Qué acaba de pasar? pic.twitter.com/MneRgRDXJM
— Farmacia Enfurecida (@Farmaenfurecida) April 7, 2020
En aquella ocasión, muchos y muchas le llamaron la atención por los mensajes erróneos y peligrosos que daba hacia sus seguidores, la mayoría de ellos jóvenes. Sin embargo, el aluvión de críticas no ha parecido surtir efecto.
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