Cada día, en Cadena Dial vamos a intentar dibujar cada mañana una sonrisa en tu cara. Porque cada día es diferente y tienes que encararlo con actitud positiva, vamos a regalarte la canción que va a cargarte de la mejor energía.
A partir de ahora, tú serás quien decida con qué canción estrenamos sonrisa cada día. En nuestras redes batiremos en duelo a dos temas destacados entre los que tendrás que decidir. El ganador será la canción con la que nos despertaremos enérgicos y sonrientes al día siguiente.
#HOYESTRENOSONRISA☀️
Esta semana nuestro SúperDial suena al ritmo de las ‘sirenas’ de La Oreja de Van Gogh. Su disco está lleno de canciones que sin pura sensibilidad.
Cuando crecí me marché del barrio
Y apenas bajo ya por Madrid,
A cambio vivo sin sobresaltos
Con un hombre bueno que conocí
En todas las fotos me verás sonreír
La juventud se me fue pasando
Y me rendí ante la sensatez
Vendí mi piano, compré un buen traje
Y cada domingo salgo a correr
Podría decirse que todo va bien
Y entonces de repente, te veo entre la gente
Durante una mirada, el universo se detiene
Volvemos a estar juntos y el alma se nos prende
De pronto comprendemos que lo nuestro es para siempre
Pero no hacemos nada y seguimos caminando
Seguimos con la vida que a los dos nos recetaron
Cada uno por su lado muriendo por girarnos
Parpadeando rápido para disimular
Que estamos llorando
Después de ti prometí cuidarme
Y cerré con llave mi corazón
Y aunque confieso que ya no río
Tampoco siento ningún dolor
Aprendí a conformarme
Y así está mejor
Y entonces de repente, te veo entre la gente
Durante una mirada el universo se detiene
Volvemos a estar juntos y el alma se nos prende
De pronto comprendemos que lo nuestro es para siempre
Pero no hacemos nada y seguimos caminando
Seguimos con la vida que a los dos nos recetaron
Cada uno por su lado, muriendo por girarnos
Parpadeando rápido para disimular
Que a veces no puedo dormir
Y mirando hacia el techo me quedo pensando
Qué lentas que pasan las horas
Qué rápido pasan los años
Nunca nos prepararon para un viento tan fuerte
Que nos despeine el alma y nos revuelva los papeles
Y aunque mi corazón ya tenga su camino
No sé cómo impedir que sea tuyo este latido
Pero no, no haremos nada, seguiremos caminando
Seguiremos con la vida que a los dos nos recetaron
Cada uno por su lado, muriendo por girarnos
Parpadeando rápido para disimular