En el caso de la Reina, lo utilizó concretamente en la segunda jornada de la visita de Estado de los Reyes a Suecia. Consiste en aplicar luz en zonas estratégicas y aumentar así el relieve de las facciones. En su caso son tres los puntos de luminosidad, en forma de triángulo invertido los que destaca y que hacen que su piel luzca fresca y juvenil. El resultado es pómulos y cejas elevados, nariz respingona y mandíbula bien definida.
Es muy eficaz para evitar el descolgamiento a base de maquillaje ya que aplicando luz en zonas muy estratégicas, aumenta el relieve de las facciones.
La técnica consiste en hacer un trazo ascendente con iluminador desde la manzana de la mejilla hasta lo alto del hueso del pómulo, otro debajo del arco de la ceja y un poquito, algo muy sutil en la punta de la nariz.
El strobing no cambia las facciones de la cara, simplemente las destaca según el punto donde apliques el iluminador. Las zonas más comunes de aplicación son la parte superior de los pómulos, el lagrimal, el arco de las cejas, el puente de la nariz, el mentón y el arco de cupido.
Pero hay algunas detalles que no debes pasar por alto a la hora de aplicar el iluminador, debes hacerlo bajo una luz natural para evitar los excesos, no debemos aplicarlo en zonas con arrugas ya que sólo conseguirás acentuarlas.
Además si tienes la piel grasa utiliza mejor un iluminador en polvo en lugar de líquido y si estás morena evita usar este truco porque sólo conseguirás un efecto muy artificial.
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