Belén Esteban es una mujer tenaz. A pesar de no haber acertado con su apuesta con el gazpacho, sigue insistiendo en probar suerte con nuevos lanzamientos relacionados con la industria de la alimentación.
En esta ocasión ha ido a por todas y confía en el éxito de un producto muy español, muy nuestro: las patatas fritas. También presenta una línea de crema de verduras de cara al otoño.
Ante este nuevo desafío empresarial, la colaboradora de Telecinco está expectante y muy ilusionada.
La noticia, a la que hace referencia la revista Lecturas, apunta a que se encuentra «extremadamente nerviosa y que las críticas recibidas por los expertos hacia su gazpacho y su salmorejo han hecho que sienta tambalear su futuro como empresaria».
Dos alimentos antagónicos nutricionalmente pero muy consumidos en la cesta de la compra de nuestro país.
Es cierto que el gazpacho de Belén Esteban, lejos de convertirse en superventas, llegó a los supermercados y no consiguió conquistar el paladar de los consumidores. Por eso, ahora Belén lanza dos productos más orientados a la dieta mediterránea otoñal.
A pesar de la repercusión que logró el lanzamiento el gazpacho de La Esteban, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicó los resultados obtenidos tras un estudio en el que se comparaban diversos productos del mercado para valorar la relación calidad-precio más interesante.
El gazpacho de Belén Esteban no ha salido del todo bien parado: la OCU le ha otorgado 63 puntos de un total de 100.
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