mascarilla

La normalidad no llegará tras las vacunas, según una experta en inmunología

Noelia Bertol

Es el escenario ideal. Vacunas puestas, vuelta a la normalidad. No obstante, una vez más los expertos vuelven a enfrentarnos a la cruda realidad, y es que si bien la vacunación de la población es esencial para frenar el avance incontrolado del coronavirus, no supondrá un cambio drástico en nuestras vidas.

Los expertos mencionaron que con un 70% de la población vacunada se podría comenzar a hablar de inmunidad de rebaño y recuperar de forma progresiva la normalidad. Ahora bien, a elementos como las mascarillas no les diremos adiós tan fácilmente. De hecho, las previsiones del gobierno para inmunizar al 70% de la población han cambiado. Y han pasado de Julio a Octubre. La vacunación masiva no va tan rápido como se esperaba.

Así lo ha comunicado la expresidenta de la Sociedad Española de Inmunilogía, África González, en la Cadena Ser.

«Las vacunas protegen de la enfermedad, de las secuelas y por supuesto de la muerte, pero no son esterilizantes«, ha expresado la experta. ¿Qué significa esto? Que una persona que ha recibido la inoculación puede seguir contagiando a los demás, eso sí, en menor medida que alguien que no esté inmunizado.

Es por eso por lo que González hace hincapié en la importancia de seguir utilizando las medidas de protección como la mascarilla «hasta que haya un número muy alto de gente vacunada«.

Las variantes ralentizan la vuelta a la normalidad

 

Ahora bien, el porcentaje de gente vacunada para comenzar a andar hacia la nueva normalidad ha aumentado en los últimos meses debido a la aparición de variantes de la Covid que, como en el caso de la cepa británica, son más contagiosas. Según África González, actualmente estaría en torno al 80% de la población vacunada. 

Respecto a la polémica que paralizó la vacuna AstraZeneca, esta coincide con la mayoría de los expertos en que es mayor el beneficio que aporta que los efectos secundarios que pudiera tener. Además, recuerda que existen otros fármacos como las píldoras anticonceptivas con claros efectos secundarios y que, sin embargo, la población los toma con normalidad.