El artista trabaja en mejorarse a sí mismo para ser buen compañero sentimental. Su corazón podría estar ocupado de nuevo y las redes sociales estarían relacionadas con su nueva pareja. Esas redes a las que Dani Martín dedicó una canción hace un tiempo: La mentira.
Mira cómo soy perfecto
Salgo de la cama, Dolce & Gabbana
Vivo en un aeropuerto
Tengo un buen ferrataMentira, mi vida es una mentira y me la inventé
El artista trató de desvestir a Instagram de toda esa aura de idealismo, mostrando los complejos que todos cargamos y que con la actividad en redes sociales muchas veces se incrementan:
Solamente fotos del pecho pa’ arriba
Para un momento, no me saques de perfil
De frente, que no me gusta mi nariz
Bórrame la mancha y la cicatriz
Y edítame, a ver si me veo feliz
Esta crítica a las redes sociales no choca directamente con la vida personal del artista. Bien sabemos que Dani Martín tiene muy buena relación con personalidades como María Pombo, una de las influencer más destacadas de nuestro país.
Aunque en el comportamiento que tenemos en redes todos parecemos estar condicionados, lo cierto es que el artista intenta ser fiel a su canción y, de vez en cuando, salirse de la norma y compartir con sus seguidores aspectos que no vemos con frecuencia en redes sociales.
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