Todos hemos pasado tiempos difíciles. Una inesperada pandemia ha impedido que la música sonase en directo lo que ha provocado que el anhelo del público se multiplique en momentos como este en la cubierta de Leganés.
Garantizando la seguridad de los asistentes, se han respetado todas las medidas oportunas para llevar a cabo un evento seguro, en el que que el mejor pop ha sido el protagonista. Mascarillas obligatorias, entradas progresivas y el aforo limitado fueron algunas de las restricciones a respetar para proteger la salud de todos.
La música en directo ha vuelto para quedarse y desde Cadena Dial queremos acercarte a ella como siempre.
El encargado de abrir este evento «único» fue Blas Cantó, que tras ser presentado por Carmen Ramírez, ha abogado por la importancia de la salud mental. Para él, ‘el escenario es como estar en mi segunda casa’, y así lo ha demostrado. Empezando por Americana, que vio la luz Memorando su canción Complicado, el cantante quiso hacer un alegato a la importancia que tiene el ser diferente, la diversidad que a muchos asusta.
Memoria fue el tercer tema que interpretó, ganándose a un público totalmente entregado.
Llegó Él no soy yo, dedicada especialmente ‘a los que faltan y a los que están, el artista fue arropado por todo el recinto cuando recordó la pérdida de su padre y del ‘amor de mi vida, mi abuela’.
Cerró su actuación con Voy a quedarme, coreada entre aplausos por todos.
Con más de 30 años en el mundo de la música y con una entrada triunfal al escenario acompañada de baile, llegó Sergio Dalma. Comenzando con la canción La Noche de San Juan, adelanto de su nuevo proyecto titulado Alegría.
Después vino Solo para ti, pero lo más sorprendente surgió después, con la entrada de Andrés, el cantante de Dvicio, que acompañó a Dalma en Donna.
En cuanto se escucharon los acordes de Bailar Pegados, el público no pudo evitar ponerse en pie para acompañarle con este gran éxito. Un bonito gesto que provocó que Sergio recordase las críticas recibidas por un concierto anterior en el que animó a ponerse en pie. En esta ocasión, toda la platea bailó para despedirse del catalán con Galilea.
Llegando al ecuador del evento y cumpliéndose un año del lanzamiento de su álbum Con los pies en el suelo, irrumpía en el escenario Cepeda.
Elevando a la grada con Vuela, el artista de La Fortuna manifestaba su intención de ser eterno, musicalmente hablando.
Le siguió Mi reino y después cantó un inédito con especial ilusión, que verá pronto la luz. Con Si tú existieras tocó la fibra más sensible de todos los asistentes. Pero, lo mejor estaba por llegar con Gentleman. Puro sentimiento.
El colofón a una noche inolvidable lo pusieron Andrés, Martín, Alberto «Missis», Luis y Nacho, Dvicio.
Empezaron el recital con Epiphany a la que siguió Valeria dedicado ‘a nuestra salud mental, a cuidar nuestra mente. Se puede hablar, se puede acudir a terapia’, confesó Andrés.
Los Capítulos que nunca se acaban continuaban para el grupo de Rivas-Vaciamadrid. Acto seguido llegaba 5 sentidos, provocando la euforia entre el público.
La música en directo es irremplazable, un elemento que hay que cuidar, y Dvicio rubricó con su Casi humanos, el epílogo de una velada perfecta.
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