Tras dos intentos fallidos, creyendo que se trataba de la prima de su amado Sergio, por fin el brasileño se reencuentra con ese apuesto español del que se enamoró en Salvador de Bahía.
Sin embargo, sorprende y hace mucha gracia el poco entusiasmo que tiene el hombre cuando Paolo le dice todo lo que le quiere. Más aún cuando este ya le propone alguna fecha para que se casen: «Ya no somos lo que éramos antes», contestaba mientras Isidro se partía.
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