En el último episodio de la docuserie, Rocío Carrasco narró las luchas judiciales que ha tenido con el padre de sus hijos en todos estos años, centrándose en el periodo de tiempo en el que este se declaró insolvente para no tener que pagar la compensación económica que se le exigía por no haber cumplido con la manutención de sus hijos.
Este se declaró insolvente y pidió ‘justicia gratuita’. En el episodio pudimos ver un pedazo de la grabación de Antonio David ante el juez y cómo este decía una de las mentiras que más mosqueó a la audiencia, pues se puede desmontar fácilmente tirando de hemeroteca.
«En el año 2011 yo tuve un parón en el trabajo. No recibí nada de ahí. En momentos de parón, como le he explicado, del 2011 hasta el 2013, son dos años y medio malos«, declaraba Antonio David ante el juez, alegando que estuvo «dos años y medio sin trabajar» y que esa es la razón por la que se declaraba insolvente.
Al volver a ver esas imágenes, Rocío Carrasco reaccionaba: «Todavía no he encontrado los dos años y medio. No me salen las cuentas«. La persona que conversa con Rocío Carrasco en el documental destacaba que este se declaró insolvente en el año 2012 pero «trabaja en Acorralados desde el 15 de septiembre de 2011 hasta el 3 de noviembre de 2011 y en Mujeres y hombres y viceversa desde el 3 de mayo de 2013 hasta el 21 de febrero de 2017«.
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